viernes, diciembre 01, 2006

Hace dos años perdieron las Chivas

¿Te acuerdas? Que fuimos junto con todos nuestros amigos al bar del novio de Osa para ver los cuartos de final Chivas-Atlas, yo aún no descubría tu chivismo de closet y juraba eras rojinegra. Te aposté una ida al cine y perdí. Hace dos años que el Atlas fue eliminado en semifinales por los Pumas y fueron campeones. Hace dos años mi vida era tranquila y no tenía que levantarme temprano, venir a trabajar.

¿Te acuerdas? Que fuimos a la FIL y que paseamos por los pasillos hojeando libros mientras yo discreta y furtivamente te tomaba de la mano. Que luego Fabián nos dió raite a Centro Magno y que ahí entramos a ver la película que perdí y de la que salí distinto.

Hace dos años que estaba solo, sin una idea exacta de qué seria de mi vida y a donde iría y afortunadamente te encontré, si tuvieron que perder las Chivas para eso que importa, si tuve que sufrir por salir de Guadalajara, si tengo que gastarme casi todo mi sueldo en ir a verte, si tengo que esperar las quincenas para tenerte entre mis brazos y entender esa manera tuya de amar, valió la pena.

Hoy hace dos años que comenzamos a caminar juntos, que eres mi apoyo en mi camino y que yo trato de ser apoyo en el tuyo. Disfruto caminar de tu lado. Me hace feliz hacer cosas tan trascendentes como titularnos juntos, planear Columnistas, escribir participaciones para libros, pero también me hace feliz tenerte en mis brazos y contarte todos los chistes malos que me sé y que te rias, me hace feliz caminar por las calles del centro y contarnos una y otra vez las historias que no me aburren, me hace feliz verte hermosa aún con kilos de más y que quieras besarme después que esporádicamente me fumo un cigarro.

¿Por cuánto tiempo más seguiremos juntos? Con toda honestidad no sé, pero me gustaría que fuera mucho más y pondré de mi parte para que así sea.

Mientras podamos reir, caminar, conversar por horas, abrazarte y sentirme tranquilo, cocinarte y que te guste, que sienta que no podría haber mejor complicidad que la tuya y mejor comunión que la que formamos, seguiremos juntos.

En un algún momento de la vida he extravíado mi diccionario de palabras cursis, pero eso no me quita la posibilidad de decirte que los momentos más hermosos de mi vida, los he pasado junto a tí.

Feliz Aniversario amor. Gracias por todo.

Sin más.
Le seguimos luego.

Breve y molesto comentario

... Sobre lo que pasa en San Lázaro en estos momentos:

La clase política mexicana:

TODA ES UN ASCO.

Sin más le seguimos luego.

lunes, noviembre 27, 2006

Mentí parcialmente

El viernes pasado compañeros de trabajo de Martha y amigos de los dos, (Molgado y La Lola por citar un par de blogueros) nos reunimos en casa de Carlitos para festejar el cumpleaños de Martha, en una reunión bastante singular pero divertida y con mucha gente amena.

Para entretener a Alán, el hijo de Juanita, le pusimos en la tele la película de El Rey León y yo recordé que en la escena donde Simba y la Leona cachonda ruedan por las hojas en un cuadro se leía la palabra SEX Sexo pues, nunca la encontramos y no lo hicimos porque buscamos en la escena equivocada, ahí les dejo la imagen para todos los que me juzgaron loco y el link que ventilan más singularidades sexuales de películas de Disney.



Sin más.
Le seguimos luego.

Las que cantaba el Rey David

Dices que la primera vez que me extrañaste fue en tu cumpleaños de hace dos años, cuando festejaste en el Cerro de la Reyna, que Sofi te regaló una caja de chocolates y que yo había venido a Autlán (me acuerdo que el dia de tu cumpleaños me puse la playera de El Santo, un día después fuimos a ver cómo el Atlas le gana a las Chivas y yo perdía la apuesta de pagar el cine el miércoles siguiente, donde nos hicimos novios.

Si hace dos años me hubiera platicado este día yo no les hubiera creído, eso es un hecho, no hubiera concebido que dos años después y un día como hoy yo estaría otra vez lejos de tí, que no te hubiera visto para darte un abrazo desearte y procurarte felicidad y llenarte de abrazos y uno que otro regalito, como aquél primero que te dí en el Cerro de la Reyna (otra vez sí).

Pero no. Estoy acá en Autlán luego de un largo día de trabajo donde exactamente hice cinco entrevistas, quince llamadas, siete notas y tres corajes. Todos los días, pero todos los días hago la mitad de las cosas pensando en tí (las otras no porque es peligroso no concentrarme) pero hoy he hecho todo pensando en tí.

Pensando en que es tu cumpleaños, en que me gustaría regalarte ya el Jenga y toda una tarde de juego, que quisiera volver a invitarte a la sala 18 del Centro Magno y abrazarte sin permiso antes de entrar, tengo ganas de volver a caminar por Avenida Vallarta y contarte mis aventuras de chiquito o mis ideas para cambiar el mundo o de besarte y abrazarte cerca del Expiatorio mientras nos comemos unos tamales con atole, quizá hubiera sido un buen regalo caminar por el centro desde la catedral hasta el Hospicio y escucharte contarme historias, o recuperar la inspiración para escribir poemas y escribirte otro.

Aún así quise mandarte un abrazo por aquí, decirte que te amo, que me divertí mucho en casa de Carlitos viendo El Rey León y buscando en lugar equivocado la Pornografía. Que ganamos el Rally me divirtió mucho y que espero que tú también te la hayas pasado bien.

Me gusta tu cumpleaños porque sé que no falta mucho para el aniversario, pero esa será otra historia. Felicidades amor. Te mando un abrazo.

Sin más.
Le seguimos luego.