viernes, diciembre 14, 2007

El fin de la leyenda

Maestros de periodismo acostumbran apantallar a sus alumnos con frases rimbombantes, el efecto se logra lo he podido comprobar tanto como alumno como instructor.

Una de las broncas más grandes que uno tiene es detectar que sucesos de la vida cotidiana son dignos de cometerse en noticia. Así se formó un mito, una leyenda, una historia que todos queremos contar pero que nadie estaba seguro que en verdad existiera.

La leyenda y la mentia se resumía en una frase:

"Si un perro muerde a un hombre no es noticia. Pero si un hombre muerde a un perro eso sí es noticia".

Nadie nunca había escrito eso, hasta que el Universal se encargó de desmitificar, de tumbar la leyenda, escribir la noticia de que un hombre mordió a un perro fue posible:

Acceso directo.

Nota textual


Muerde hombre a perro rabioso en la India
Trasladan al anciano a un hospital para recibir tratamiento, tras reñir con
el can, que había atacado a uno de sus patos

EFEEl UniversalNueva
DelhiJueves 13 de diciembre de 200720:11 Enfadado por una agresión canina contra
uno de sus patos, un indio de 65 años atacó y mordió a un perro rabioso en un
pueblo del sur de la India, antes de acabar en el hospital.
El combate tuvo
lugar en el pueblo sureño indio de Pakakkadavu, de la región de Kerala, cuando
el viejo aldeano Pappan mordió a un perro en el cuello antes de que el animal
fuera apaleado y ejecutado por una enfurecida turba de lugareños.
El perro
rabioso había estado causando pánico a los residentes de Pakakkadavu durante las
últimas semanas, hasta que este miércoles penetró en el corral de Pappan y se
llevó uno de sus patos.
Pappan, enfadado, atrapó de un brinco al can y el
dúo comenzó un combate sin tregua en una acequia, según informa la agencia india
PTI.
La lucha entre el hombre y el perro atrajo a un buen número de curiosos
que jalaban al anciano.
El perro logró morder la mano del anciano y
mantenerla en su boca, ante lo cual Pappan reaccionó mordiendo el cuello del
animal hasta lograr que éste le soltara.
Cuando tanto Pappan como el can
quedaron exhaustos, los espectadores rescataron al hombre y apalearon al perro
hasta la muerte.
Pappan fue llevado a un hospital local, aunque más tarde
tuvo que ser trasladado a un Hospital Médico en la capital regional,
Thiruvanantapuram, para recibir tratamiento contra la rabia.
cgb/fml


jueves, diciembre 13, 2007

Una teoría que sugiere que las mujeres son brujas

Algunas bien setsis volando con escoba. Otras feas como las que presumen los cuentos. Pero todas, todas son brujas.

O por lo menos la parte de la brujería que consiste en adivinar el pensamiento y las acciones.

Hombre: "Estoy ocupado, llego tarde de trabajar"
Mujer: "Seguro estás con otra. Ya no me quieres ver. Ya no te gusto. Pensé que no querías"

Entiendan mujeres que Sí singifica sí y que no tiene otra conotación.

Un día me encargaré de hacer a las brujas, unas adivinadoras certeras. Me cae.

No hay ningun coyuntura en mi vida para escribir esto. Lo escribí porque se me antojó. y Esa última tiene sólo una conotación que aclaro: NO HAY NINGUNA COYUNTARA EN MI VIDA PARA ESCRIBIR ESTO. LO Escribí porque se me antojó.

miércoles, diciembre 12, 2007

Si alguien va a Arandas traigame un tequila Don Nacho

A Ambientar el ambiente respondieron muy pocos susodichos. Mario no estaba en condiciones de facilitar la carpintería asi que nos fuimos al conocido y reconocido antro bar El Limón, así llamaremos de hoy en adelante el patio trasero de la casa de Coyote y el Inge.

A las siete de la noche aún no teníamos cantaritos así que no había certeza de que en realidad ambietáramos el ambiente. COmo en aquellas tardes de hace ya varios años, sólo integrabamos el comité Fabián, Neto y yo.

Tuve que ir a arriesgar el físico y meterme en una calle que no conocía con exactitud para encontrar los cantaritos requeridos: sólo había tres. Yo aparte el mío y lleve los otros dos para quien los agandallara. Me costaron diez pesos los tres.

Llegué a la casa de Neto y el cabrón del Inge tuvo el atino de decirme que me veía folckórico, ni el fotográfo de moda en la ciudad (o sea Fabián) llevó su cámara. Valiente fotógrafo tenemos. En fin, yo llevaba mis huaraches calzados, en la mano izquierda la botella del tequilo Don Nacho, y en la izquierda los tres cántaros. Supongo el Inge tuvo razón.

Me encontré al Patiño. El compa aquél con el que empecé a hacer radio hace también muchos años. Él no alcanzó cántaro.

Los cántaros se prepararon con singular pulcritud y atino. Nunca entendimos porqué Neto y Fabián tardaron más de media hora en conseguir una botella de sangrita y hielo. Suficiente para preparar botana e ir por un cartón de cervezas que espero aún exista porque nadie tocó.

Reímos, sí.
Cantamos, sí.
Se ambientó el ambiente, sí.

¿Cómo es que eso pasa? Nosé.

Pero si alguien va a Arandas traígame una botella de Tequila Don Nacho y con gusto repetimos el experimento.