sábado, agosto 02, 2008

Dormí diez horas

Dormí diez horas y no recuerdo cuándo fue la última vez que dormí tanto.
Soñé que competía en una carrera con obstáculos tipo Rally extremo. Que tenía que correr mucho, nadar, conducir vehículos exóticos, disparar pistolas de gotcha, descolgarme por paredes y meterme en túneles.

No recuerdo cuándo fue la última vez que dormí tanto. Normalmente duermo entre cinco y siete horas al día, pero ayer se dieron las condiciones.

No hay reflexión al respecto. De hecho lo único relevante del hecho es su naturaleza extraña y rara.

Saludos

miércoles, julio 23, 2008

lunes, julio 21, 2008

El color de los taxis

Si fuera un bloguero en toda la extensión de la palabra habría aquí muchas frases, pero sólo soy de los que escribe, y no toma muchas fotos. Sin embargo hay un tema que hoy merecemos tratar y es lo que dice el título del post.

Los taxis son distintos en cada una de las ciudades. Aquí en Autlán la mayoría son tsurus y están pintados horrible: amarillos todo menos el toldo que está pintado de blanco. En las puertas normalmente con letra cursiva y garigoleada tienen el nombre de "Autlán". Así son en la mayoría de los pueblos y ciudades cercanas, sólo con el nombre de la población: "Lagunillas", "Tecomates" "Lo Arado" "La Huerta" "Cihuatlán".

En Manzanillo, he visto que todo incluído el toldo es amarillo.
En Guadalajara, el toldo es azul y el resto amarillo y en la puerta dicen de dónde son: "Los Gavilanes", "Las Aguilas". Etc.

No soy muy viajador que digamos. Pero es una de las cosas que creo que sólo se aprenden conociendo lugares, esos datos no aparecen en las guías turísticas.

sábado, julio 19, 2008

Por lo menos para eso

Tengo la absoluta certeza de que tengo corazón.
Porque duele.

jueves, julio 17, 2008

Inexacta explicación

- Güey.
- ¿Qué pasó?
- ¿Ya te invitaron?
- ¿A dónde?
- Pues con El Chilango.
- ¿Ya?
- Simón.
- Y El Huicho.
- También.
- y Fernando.
- El Coyote.
- Hugo.
- Chale.
- ¿Ya tendrán dónde meterla?
- Pues igual por eso ¿no?

miércoles, julio 16, 2008

El Coyote cumple años

Cuando salí de la secundaria y entré a la prepa cambié de amigos. El argumento más contundente es que yo padecía de hambre y con quien me juntaba en la secundaria no. El hambre es más grande que la amistad, así que opté cada mañana del primer semestre de la preparatoria por ir desayunar yo solo. Sin amigos. Y satisfacer mi hambre.

Un día en la lonchería Tradición, mientras pedía en solitario una torta cubana, aparecieron en el escenario de mi vida dos personajes, tenía cara de niños, usaban brackets, participaban poco en clase, pero conocían a la mayoría de las compañeras guapas, me invitaron a sentarme con ellos al reconocerme como su nuevo compañero e hice lo único educado que he hecho con ellos desde entonces, esperé a que les sirvieran su comida, para luego comer yo.

Luego les hice cosas muy groseras. A Neto, una vez, estábamos en la casa del Kapi y le escondí su cuaderno atrás de un cuadro, se me olvidó que ahí lo había dejado y al otro día el pobre menso tuvo que caminar hasta la casa del Kapi para poder entregar la tarea que contenía ese cuaderno. Aún no entiendo porqué no me pegó.

Tampoco lo hizo una vez que jugando frontenis le di un pelotazo justo en la nuca, el círculo enrojecido se le quedó marcado entre el cabello.

Supongo que a Neto le debo como 28 pesos, de la época de prepa cuando me quedaba sin dinero para el camión y le pedía un peso para completar mi pasaje. En cambio creo que siempre puse lo justo para pagar las lechugillas y el bolillo con el que terminábamos las tardes de frontenis.

Creo que el día que terminamos más tarde la fiesta fue aquella vez que de apoyo una lavadora, cantamos durante horas la canción de rompe y rasga "¿Qué me vas a dar si vuelvo?", algo que hasta este momento es secreto de estado. Una vez tuve que callarlo porque desde la azotea de mi casa solicitaba servicios especializados de compañía femenina.

"Vas a ser tío" me dijo en un mensaje de celular hace casi cinco años. Y su hija nació exactamente 20 años después que yo. Comí un chocolate, fui el único que la cargué porque nadie de los demás se animaba. Le ayudé a darle el biberón muchas veces. Era como niña de todos.

Nos dejamos de ver meses, semanas, pero cada que nos reencontramos es como si retomáramos la plática en el mismo punto la habíamos dejado antes. Ya no jugamos frontenis por falta de tiempo. Mucho menos tomamos lechuguilla con bolillo luego.

Pero el muy maldito tuvo a bien festejar su cumpleaños el próximo sábado. Hay toros ese día en la plaza. Quizá entienda.

lunes, julio 14, 2008

El renacer de una planta

Mi papá es un señor a quien admiro y quiero mucho. Creo que él siento por mí por lo menos uno de los dos sentimientos. Pero estoy casi seguro que hay algo en que nos caemos mutuamente gordos. La jardinería tiene la culpa.

A él le gusta plantar flores, podar el pasto, buscar tierra buena, removerla, juntar basura y demás cosas. A mí todo eso me aburre, me llena de flojera y me saca ampollas en las manos.

A veces le ayudo a podar el pasto, a recoger el zacatito, pero es más por solidaridad y compañía, que por que me guste el jardín.

Recientemente en un espacio dentro de la casa puso un jardín. Mientras no salían de vacaciones estaba a toda madre: curiosito, flores coquetas, plantas chidas. Cuando se fueron a pasar unos días en Jalpa, me di cuenta que las plantas eran muy maricas y había que regarlas todos los días.

La semana pasada llovió así que no me ví en la necesidad de perder 20 minutos todos los días regando flores. El fin de semana me fui a Guadalajara, la casa se quedó sola y no llovió. Cuando regresé había por lo menos tres plantas todas apachurradas, marchitas, con las hojas sobre las piedras y sin brillo.

Actúe en contra de mi naturaleza y pasé 25 minutos con una manguera y agua regando las plantas. Asumí que mi regada ya tardía era más un acto funerario pero tenía por lo menos el compromiso moral de intentarlo. Me fui a dormir sin recordar las plantas y sin cargos de conciencia.

Hoy que me levanté las plantas que daba por muertas estaban vivas. En tres, salvo algunas hojas cafés que se habrán de caer, no había señales del mal fin de semana que pasaron ahogandose se calor. La otra ahí la lleva.

Fue una sensación extraña para mí. Me sentí bien. Inténtelo si tienen oportunidad.

El renacer de la planta. Lo tomo como un contundente mensaje de esperanza.

jueves, febrero 14, 2008

Hoy estoy solo

Hoy cayo.
Hoy espere.
Hoy me rio de quienes creen en el amor como en una lámpara de inagotable aceite.

jueves, febrero 07, 2008

Pretal de grapa

De fondo un sonecito jaripillero.
De vestimenta un pretal de una sola grapa y con espuelas adelante.
No, me cae que no sirvo para jinete.




jueves, enero 17, 2008

Antojo

Cuando corría y me cuidaba como nena para ganarle a Poncho: moría por comerme media pizza de la Pitzeria La Luna, una Autlense con mucho chile. Y no podía, luego no se me antojo.

Llevo dos semanas de tratamiento dental, en próximos días seré un adolescente con frenos, ja. Me han hecho extracciones.

Espero que el antojo, así de grande como lo tengo, de Torta Ahogada, me dure un par de semanas más.

Snif.

lunes, enero 14, 2008

Liz Vega y yo.

Este post está lleno de verngüenzas, la primera es que es el primero del año, pero la verdad es que con deGrana y un montón de cosas, poco me había podido ocupar de este mi amado, respetado e idolatrado Blog.

La segunda vergüenza nació anoche en mi sueño, lo tengo que contar, ahí les va:

Resulta que yo me fui de mochilazo a Europa (deseo reprimido) y que en Madrid, llegué a la casa de un compa, que no me acuerdo quién era y me aceptó como su inquilino temporal en un pasillo de su departamento donde podría yo poner mi bolsa de dormir y descansar los ratos que no anduviera en la calle tomando fotos, entrevistando gente, visitando museos y bebiendo alcohol "de marcha" pues.

El punto es que sueño al fin, mi compa este era novio y vivía con la ya señora (¿porqué lo sé?) cubana, actriz de telenovela de Televisa Liz Vega. De acuerdo a declaraciones de sus ex novios que he leído en las revistas que hay en la casa de Fabián, pues la mujer dice: "cambia de amor cada semana".

Será por eso que en un momento de mis sueños que Liz Vega y yo estábamos solos en la casa de mi compa la cubana me coqueteo, yo lo acepté como broma, las bromas dejaron de serlo cuando me dijo algo más atrevido, pero con el mismo significado de : "Vamos a ponerle Jorge al niño".

En ese momento yo me negué y le dije: "No, porque eres novia de mi compa y porque yo también tengo novia".

Y desperté con la pinche vergüenza y el mal sabor de boca que dominan hasta mis sueños. Chale.